Las calzadas romanas, antiguos caminos hechos para moverse a lo largo y ancho de todo el imperio romano, desde los confines de Asia, África, y Europa, supusieron el verdadero motivo del éxito de la cultura romana y su dominio sobre los pueblos de la antigüedad.
Sobre ellas, circulaban personas, mercancías, y las Legiones, y gracias a ellas era posible desplazar rápidamente todo lo necesario, tanto para una intervención militar, como para la construcción de una nueva ciudad.
Y no estaban mal construidas precisamente: varias capas superpuestas de arena firmemente compactada, con capas de piedras de diferentes tamaños inteligentemente distribuidas.
La prueba del genio arquitectónico y de ingeniería romana, es que estas calzadas tienen varios miles de años sobre sus piedras, y allí siguen sirviendo, aún hoy en día para el transporte de personas, caballerías, y en ocasiones incluso vehículos todo terreno.
El Camino de Santiago es abundante en calzadas romanas, de hecho, si no hubiera sido por la existencia de ellas hace mas de 1.000 años, hubiera sido mucho mas difícil la peregrinación, ya difícil y arriesgada en si misma en aquellos tiempos en que lo complicado era llegar con vida hasta la casa del Apóstol, a causa de la dureza del recorrido, las enfermedades, la falta absoluta de higiene, y los bandidos y los guerreros de Alá dispuestos a impedir el paso de peregrinos hacia Compostela.
Eran tiempos en los que uno no llegaba a un albergue y se duchaba con agua caliente, para después devorar con hambre canina ese “eufemismo” al que, en algunos lugares del Camino, llaman “Menú del Peregrino”, aunque probablemente la palabra “eufemismo” sea demasiado suave para calificar lo que en realidad es tan solo un asalto desvergonzado.
Hay Caminos, Caminos a Santiago, que de hecho son una larga calzada romana: La vía de la Plata, desde Emérita Augusta (Mérida), hasta Astúrica Augusta (Astorga), largos tramos en la provincia de León, de Navarra, y de muchos otros parajes del Camino.
Astures, Cántabros, Celtíberos, Galaicos, Lusitanos, Turdetanos, Vacceos, Vascones, Vetones, y un sinfín mas de tribus hispanas debieron su declive o desaparición al poder, que para Roma, supuso la construcción de las calzadas en la antigua península Ibérica.
Estaban tan bien hechas que incluso contaban con indicadores de distancia (Miliarios, cada 1480 metros)
Calzada Romana, en algún lugar de Navarra.
The Roman roads, old roads built to move throughout the entire Roman Empire, from the confines of Asia, Africa and Europe, accounted for the real reason for the success of Roman culture and its dominance over the peoples of antiquity .
Above them, move people, goods, and the Legions, and thanks to them could quickly move everything you need for military intervention so as to build a new city.
And they were poorly constructed precisely: several layers of tightly packed sand, with layers of stones of different sizes distributed intelligence.
The proof of the architectural genius of Roman engineering is that these roads have several thousands of years on her stones, and there are still serving, even today for transporting people, horses, and sometimes even all-terrain vehicles.
El Camino de Santiago is rich in Roman roads, in fact, had it not been for the existence of which more than 1000 years ago would have been much more difficult the pilgrimage, as difficult and risky in itself in those difficult times that alive was to get to the house of the Apostle, because of the hardness of the route, disease, the complete lack of hygiene, and bandits and warriors of Allah willing to prevent the passage of pilgrims to Compostela.
There were times when one did not come to a hostel and showered with hot water, and then devour with ravenous hunger that "euphemism" that, in some parts of the road, called "Menu del Peregrino," though perhaps the word "euphemism "is too mild to describe what is really just a shameless assault.
There are roads, Roads to Santiago, are in fact a long Roman Road: The Camino de la Plata, from Emérita Augusta (Mérida) until Astúrica Augusta (Astorga), long stretches in the province of León, Navarre, and many other sites in the Camino.
Astures, Cántabros, Celtíeberos, Galaicos, Lusitanos, Turdetanos, Vaccaei, Vascones, Vetones, and countless Hispanic tribes over their decline or disappearance due to power, for Rome, involved the construction of roads in ancient Iberian Peninsula.
They were so well done that even had distance indicators (Milestones, each 1480 meters)
Roman road, somewhere in Navarra.